Hay algo que siempre digo y a muchas personas les sorprende, tiene que ver con quienes me rodeo. Me gusta estar junto a amigos, colegas, compañeros de trabajo, de quienes pueda aprender; el que sabe menos de la sala en la que esté, tengo que ser yo.
¿Por qué?
Porque cuando crees que sabes todo y ya no tienes nada más por conocer, entonces te estancas, dejas de crecer.
No se te hace factible avanzar en el camino y, sobre todo, te alejas de las posibilidades de aprender a ver el mundo desde otros ojos.
Con esto no quiero decirte que debas dejar a un lado tus criterios, pero sí que, en algunas ocasiones, las cosas se pueden hacer mejor si utilizas la estrategia del otro.
Aprender de quienes están a tu lado y te acompañan es una gran forma de avanzar hacia el éxito que deseas alcanzar.
Tengo la dicha de trabajar, desde hace mucho tiempo con personas de diversas nacionalidades, conozco muchos países, sé cómo se invierte en ellos y todo lo bueno que he aprendido de esas relaciones, lo he aplicado en mis estrategias.
Porque una cosa es lo que yo creo y otra lo que realmente funciona.
Con este artículo quiero invitarte a que analices un poco tu realidad, para ello te dejaré tres preguntas claves:
- ¿Estás en el lugar en el que quieres estar?
- ¿Sabes a ciencia cierta qué montaña quieres conquistar?
- ¿Te rodeas de personas que te ayudan a avanzar?
No importa si tienes años de experiencia en el mundo de las inversiones inmobiliarias o apenas estás comenzando a hacerlas, este consejo aplica para todos.
Incluso aplica para cualquier área de tu vida que desees perfeccionar.
Aprende todos los días, aprende de tus amigos, de tus hijos, de tu familia, de tus mentores, de lo que lees en internet, de lo que ves en televisión, no desperdicies un segundo más de tu vida sin aprender, porque esa es la verdadera fortuna, el aprendizaje.
