Hoy celebramos el Día Mundial de la Libertad, referido a esa lucha fuerte de los pueblos por defender sus derechos. Pero hablando de lo que me corresponde, quiero hablar de la importancia de la libertad financiera.
¡Una que muchos quisieran lograr, pero, lamentablemente es una realidad, pocos alcanzan!
La libertad financiera se trata de esa capacidad que tiene la persona de cubrir sus necesidades económicas, sin trabajar en el sentido más común de la palabra; es decir, trabajando para generar ingresos pasivos.
Lo que significa que en este punto entra en juego otro concepto:
Ingresos pasivos: en referencia al dinero que se percibe de forma pasiva, por el que se hace poco esfuerzo para lograrlo.
- Una renta mensual
- Pago de bonos
- Retorno de inversiones
Conceptos que si no entiendes del todo puedes revisar en Internet y tendrás una mejor idea, pero el punto de mi texto de hoy es analizar ambos desde la realidad y desmitificarlos:
¿Por qué?
Porque existe la falsa creencia de que la libertad financiera es algo fácil de alcanzar y los ingresos pasivos no requieren trabajo.
Cosa que no es cierta porque para lograr la libertad financiera requieres de:
- Planificación
- Estrategia
- Conocimiento
En el caso de los ingresos pasivos, pues en algún punto tienes que poner un poco de tu esfuerzo para obtenerlos.
Te lo explico con un ejemplo:
Yo hago inversión inmobiliaria y uno de mis objetivos es, precisamente, generar ingresos pasivos con rentas mensuales que salen del alquiler de mis propiedades.
Pero esos ingresos pasivos no me los gané en una rifa, ni llegaron del cielo, tuve que trabajar, aprender y moverme para construir mi flujo de dinero.
En conclusión, todo requiere un esfuerzo y quien te diga lo contrario te está mintiendo.
¿Llegará un momento en el que dejes de trabajar y vivirás de tus ingresos pasivos?
¡Sí, pero para alcanzar ese punto hay mucho camino por recorrer!
La buena noticia es que si lo necesitas yo puedo ayudarte.
