Cuando tomas la decisión de hacer inversión inmobiliaria es importante tener claro que existen factores externos con incidencia directa en el resultado que deseas obtener y, por lo general, dichos factores no se pueden controlar.
Por ejemplo:
- La inflación
- Retraso en la entrega del proyecto
- Crisis de mercado
Aunque la buena noticia es que la actitud que tomes frente a esos hechos sí la puedes controlar, así como también tu plan para prevenir complicaciones; es decir, todo lo que hiciste antes de invertir en función de intentar salir sin mayores problemas de situaciones como las que te mencioné antes.
Ahora bien, hay algo muy importante de lo que poco se habla.
Se trata de tres factores a los que todos los seres humanos estamos expuestos y pueden sabotear tu inversión. Ellos son:
- El miedo al fracaso
- El perfeccionismo
- La improvisación
Ten en cuenta que esto aplica para cualquier persona sin importar a qué se dedique y qué quiere hacer con su vida. Sin embargo, hoy quiero hablarte a ti inversor o futuro inversor inmobiliario.
¿Por qué?
Porque muchas veces cometemos el error de tener un plan de acción perfecto en el que se contempló lo macro, pero dejamos a un lado lo micro y, por experiencia propia sé que las pequeñas cosas tienen el poder inmenso de destruir mucho.
Entonces hoy te hablaré de lo micro, pero que también es muy importante.
El primer punto es el miedo al fracaso.
El mundo cambió y ya entendimos que no hay nada escrito, eso significa que todos tenemos el poder de tomar nuestras propias decisiones, por ende, de escribir nuestra historia particular con los acentos en el lugar en el que nos de gusto ponerlos.
Así que si todavía tienes miedo de invertir porque tienes en la cabeza la idea de que puedes fracasar, entonces te cuento que, sí, puedes fracasar, pero las derrotas no son el final, si no entiendes eso, entonces no estás listo o lista para la inversión.
El segundo punto es el perfeccionismo, cuando quieres que todo sea perfecto y esa perfección significa hacer las cosas solo desde tu punto de vista, eso solo significa que estás cometiendo un error grave porque te pierdes la oportunidad de:
Aprender de otros
Así nunca llegarás lejos, ni como inversor ni como persona. Una cosa es querer hacer las cosas bien y otra, muy diferente, es querer hacer todo según tu visión.
Eso es un perfeccionismo estúpido.
Por último, así no te quito tanto tiempo, toca hablar de la improvisación.
Después de 25 años de experiencia en el mundo inmobiliario hoy puedo decir que he logrado educar mi intuición, lo que significa que a veces noto una buena inversión sin sacar cuentas (aunque no dejo de hacerlo porque todos nos equivocamos) pero eso lo logré yo porque ya me caí unas cuentas veces, cada caída me dejó una lección importante.
Tú no le hagas caso a la intuición hasta que no lleves varios juegos ganados, porque improvisar se paga caro.
Ten siempre a mano:
- Una calculadora
- El número de teléfono de tu asesor financiero
- Los datos básicos de la obra
- Información de los desarrolladores
- El contrato del proyecto
Recuerda que mientras más preparación haya, mejores resultados encontrarás.
